Todo es gestación y alumbramiento. Dejar que cada impresión y cada germen de sentimiento lleguen a la madurez por sí mismos en la oscuridad, en lo inexplicable, en el inconsciente, más allá del alcance de nuestra inteligencia, y aguardar con profunda humildad y paciencia el alumbramiento de una nueva claridad: sólo eso es la vida del artista. Ser artista no significa hacer cálculos y cuentas sino madurar como el árbol que no fuerza a su savia y permanece fuerte frente a las tormentas de la primavera sin temor a que después no llegue el verano. Llega. Pero sólo llega al que sabe esperar, al que está allí como si toda la eternidad estuviera extendida a sus pies, tan despreocupada, tan tranquila, tan vasta.
Rainer María Rilke.
La inhabilidad de tolerar el espacio vacío limita la cantidad de espacio disponible. W.R. Bion, “cogitations”
Presentación
La que habita La Casa. La que conoce el gong de la séptima puerta. La que ha prometido no traficar con las leyes de la sabiduría. La que se ha incorporado al espíritu de las cosas. La que vislumbra el desenlace del ser en el paisaje. La que purifica con el fuego que desciende de la más secreta arquitectura. La que tiene dominio sobre los elementos, las formas, la luz. La que nos participa de un trabajo interior.
Cuánta soledad, cuánto misterio irrumpen en la ofrenda.
Vicente Zito Lema
(texto escrito por el poeta Vicente Zito Lema para el catálogo de mi primera muestra)
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